Estimada:

Caminos se han recorrido, tiempo ha transcurrido y gente nos ha rodeado, benditos sean testigos y actores que nos permiten caer en cuenta del verbo y sus conjugaciones.

Hoy cuando recupero la confianza veo que algo profundo ha ocurrido, que las dudas de la adolescencia se han convertido en certezas, que las palabras dichas sin sentir y el sentir sin decir palabras, ha dejado huellas, tal como en la arena, algunas quedan en la distancia inconexas de aquellas que el mar del tiempo se ha llevado, las que aun vemos cuando miramos atrás, nos llaman a recordar, lo que por mucho que queramos jamás podremos volver a recapitular.

Un nuevo camino he de forjar, las puertas se abren, aquellas cosas que no tenían sentido comienzan a tenerlo y las que hacían tanto sentido comienzan a perderlo, el niño que me ha visto crecer me sonríe como si fuese dueño de la sabiduría de aquel que será testigo del momento en el que deje de ser.

Saludos.